Tuesday, October 30, 2007

la mente mimetiza el amor, y a veces se le ve donde no existe... ni existira

Yo trabajaba en una disco llamada De Parranda, antes el Noctambul. Yo durante el show cantaba los rocks en ingles, en español y alguna que otra salsa, sin embargo quien se llevaba las miradas de las chicas era el vocalista principal, quien aparte de esforzarse por tener un fisico atractivo a los ojos femeninos (yo siempre he sido gordito y a mucha honrra), poseia verdadero talento para el baile, lo que arrancaba algunos gritos entusiasmados de mas de una chica.

Al final de cada show se me acercaban las chicas a preguntarme el nombre del vocalista principal (el se llamaba Daniel) y donde lo podian encontrar. Una de tantas veces, una chica bastante bonita se me acerco. Imagine que me preguntaria por Daniel. Me acerque a decirle donde se hallaba el, pero ella no me dejo hablar, simplemente me tomo de los hombros y me beso.

Fue un beso de esos de final de pelicula, extenso y con musica de fondo (estabamos en medio de la pista de baile).

Al separarnos ella me pregunto como me llamaba... yo le dije mi nombre y ella sonrio y dijo que se llamaba Christy.

Salimos de alli abrazados y algo atontados, pero felices. Era una cosa que jamas me habia pasado ni en sueños.

Saliendo de alli mi buen amigo Hugo (el tocaba la guitarra en la orquesta) se me acerco y me dijo que la olvidara, que ella hacia eso con todo el mundo, que si queria pasara el rato con ella pero nada mas. En ese momento debo reconocer que me cerre, y le dije que no me arruinara la magia del momento, que ella no era asi, etc, etc etc.

El me dijo: No quiero verte llorando la semana que viene, y si te dan ganas te escondes en el camerino. Tiro la puerta del mismo y se fue.

Durante toda esa semana la saque a pasear a muchos lugares, le presente a todos mis amigos, fue una semana de verano magica. Al llegar el viernes ella me confeso que tenia una hija de 1 año, y que si yo deseaba terminar con aquella relacion, que lo entenderia.

Yo le dije que no tenia problema con su hija, y que mientras pudiera serles de ayuda en cualquier cosa que contara conmigo.

Al dia siguiente tocaba discoteca, llegue feliz a iniciar un nuevo show de sabado, cuando ella entro... del brazo del administrador del local... al cual abrazaba y besaba escandalosamente.

Sentado en el pasadizo que esta atras de la entrada al escenario de local, solo, escuche a mi amigo Hugo decirme "te lo dije, yo queria evitarte este mal rato, ahora se valiente y sube a hacer lo que hacemos todos los sabados"

De camino al escenario mis amigos me dieron muchos animos, y decidi fingir que estaba tan feliz como en cualquier actuacion anterior.

Nunca mas la vi, pero desee que donde quiera que vaya cambie, para que le de un ejemplo de vida a su hija, quien en este momento debe tener 7 años.

Cuando te pasan cosas asi sientes que no hay nada mas que esperar a que pase el dolor para seguir adelante. Sin embargo, con amigos que te animan, con buenos amigos, el dolor se vuelve en algo que solo esta alli si le prestas atencion.

El amor es algo tan transparente que si se le trata de mirar fijamente... desaparece.

Monday, October 29, 2007

El rock (nada de drogas sexo y rock and roll, solo rock)

Recuerdo que fue una época en que mi familia y yo atravesábamos un mal tiempo. Me ví obligado a salir a la calle a ver que encontraba, básicamente para poder pagar mis estudios al menos, los que había iniciado hacía relativamente poco.

Le toque la puerta a un buen amigo llamado Hugo, para preguntarle si en su banda necesitaban un tecladista. El tocaba en un pub en barranco, y esto representaba, en caso de que me aceptase, un trabajo fijo.

Hugo me dio una lista de 40 canciones que debía aprender y memorizar, tanto en lo que hacía el piano en cada una de ellas como en los coros. Fui con la lista a la casa de un buen amigo mío, de esos que tiene discos que empapelan y cubren las paredes de su cuarto, con una lista que le rogue me ayudara a hallar en versiones originales, para poder aprenderlas.

Estaba tan necesitado de trabajar que demoré solo 3 días en memorizar las 40 canciones, entre las cuales había temas de the beatles como Hey jude (full piano), o Baby I Love your Way (con acordes de armonía funcional que desconocía y que debí descifrar con mi oído de jóven músico).

A las dos semanas estaba tocando rock en Barranco, y ese trabajo me permitió entender muchas cosas, asi como aprender otras tantas. Fueron casi 12 años de mi vida dedicados a aprenderme canciones para cada fin de semana y cantar por las madrugadas. Aprendí mucho de tantos tipos de música, que el rock tiene mas de un matiza que golpear la tarola como creen muchos, y que los textos del rock tienen una especie de poesía que no es poesía, que nace de la misma necesidad de la música de ser cantada en las manos de un cantautor sumamente visceral y franco.

Fui mui feliz en toda esa época. Estar en una banda es lo máximo, y tardaría mucho tiempo para entender que aquella música tenía identidad completa solo cuando la ejecutaban los autores de la misma.

Hace algunas semanas decidí dejar de cantar música de otras personas y dedicarme a mi labor composicional de manera exclusiva, y no puedo negar que a veces extraño coger la guitarra y cantar alguna canción de Tracy Chapman, o sentarme al piano y cantar alguna balada de Hombres G, pero lo que hago ahora me hace sentir mas pleno.

Ya no trato de ser famoso emulando exitos ajenos. Ahora trato de encontrar un lenguaje propio, una manera mía de decir las cosas, de decir mi verdad a los que me puedan oír.

Lo mas importante, según mi primer maestro de Composición, es que un compositor tenga algo que decir. Mi algo se remonta al orígen del Universo, y mientras Él exista, tendré mil razones para cantar rock, y rock del bueno... del auténtico.

El Primer Beso

Besar...besar por primera vez.

La idea rondaba por mi mente desde hacía mucho tiempo atrás, y es que a los 16 años muchas cosas pelean por ser portadas en la mente. Yo no había tenido enamorada hasta el momento (no se como se diga en tu lugar, en Perú los que andan de la mano, se besan, y se dicen que se quieren y guardan fiedelidad, se les dice enamorados), pero si me había ilusionado mas de una vez con alguna que otra chica. La verdad me enamoraba cada media hora de alguien diferente, pero si para el amor no hay edad, seguramente tampoco hay cronómetro.

Yo era uno de esos chicos que pasaba el día oyendo música romántica (Air Supply, Elthon John y compañia) imaginándome que encontraba el amor de mi vida, que paseábamos por Barranco o Miraflores (si vienen a Lima, tienen que pasear por esos lugares) y bueno, mis sentimientos eran de lo mas puros e inocentes.

Cierto día, en mi comunidad realizaron una jornada sobre el enamoramiento. El tema me obligo a ser asistente de aquellas ponencias, sobre todo por que sospeche que en algún momento del día harían algun ejercicio para el cual debía formarse parejas, y que esa podría ser mi oportunidad! Mis sospechas fueron vanas, no hubo nada de eso, solo una laaaarga mañana con gente que hablaba de la importancia de el amor.

Entre los asietentes había una chica bastante mas alta que yo, con una mirada de esas que te hacen olvidarte de cuanto haya alrededor de sus ojos, y con una voz sumamente tierna. Se llamaba Mary.

Uno de los tipos mas galanes de lugar la detectó cual radar, y no se le despego ni por un momento. Yo, vencido sin haber intentado cosa alguna, me retraí como era mi costumbre, y me senté a solas con mi guitarra en un patio contiguo.

Cerré los ojos para imaginar cualquier momento bueno, cualquier lugar bonito en el que podría estar. Los abrí para descubrir que Mary estaba a mi costado.

"Ese chico de Chompa negra no se me despega por un instante, vine aquí escapando de el. Como te llamas?"

La charla duró poco, nos estaban llamando para la siguiente parte del tema.

Al culminar la Jornada nos juntamos en medio del tumlto que abandonaba el salón y retrasamos la velocidad de nuestros pasos. Nos quedamos solos.

Sentados en una de las bancas del colegio parroquial, ella me miro muy fijamente, tanto que me dio un poco de miedo. La miré vencido y le dije lo único que me pasaba por la mente:

"Jamás había estado en una situación como esta... que debo hacer?"

Creo que mi franqueza la enternecio mucho. Ella acerco su rostro al mio para susurrarme en el oído: "abrázame"

Lo que sucedió a continuación es demasiado complicado de describir. Simplemente nuestros labios se buscaron, y no se detuvieron hasta hallarse mutuamente, y abrazarse hullendo del frío de aquél invierno.

Salimos de alli tomados de la mano. Era increíble, por fin tenía alguien a quien amar.

A la semana siguiente nos vimos de nuevo, y le conte las mil cosas que habia planeado para hacer ese día: "podemos ir al cine, o a pasear, o lo que tu quieras, te gusta el teatro? ...."

Ella me miro con pena, y me dijo lo que jamás nadie que estrena felicidad quiere oír. Me dijo que todo había sido muy repentino, que aquello nunca debió pasar, que lamentaba si me había ilusionado, que esperaba que alguna vez lo pudiera olvidar todo. Yo no podía creer lo que oía.

Una vez que ella se fue me dirigí a la banca donde todo había ocurido hacia una semana tan solo, para convencerme que alli no había nadie mas que yo y mi corazón roto.

Hace algunos años volvi por curiosidad a buscar aquella banca para dar con que la había removid en una de las tantes remodelaciones del colegio parroquial. No se porque me dió por tararear la última estrofa de "Y nos dieron las diez" de Joaquín Sabina:

no había nadie detrás
de la barra del otro verano.
y en lugar de tu bar
me encontré una sucursal del banco hispano americano,
tu memoria vengué
a pedradas contra los cristales,
-"se que no lo soñé"-
protestaba mientras me esposaban los municipales
en mi declaración
alegué que llevaba tres copas
y empecé esta canción
en el cuarto donde aquella vez...

donde aquella vez un soñador cumplió su sueño... y una semana mas tarde, despertó, como cuando uno se despierta de golpe y se pregunta si durmió algo.

Mirando hacia atrás (o hablando a solas)

No, no necesariamente implica perder el tiempo mirar hacia atrás. Recordar un hecho o una persona no va obligatoriamente a ser un momento de lamerse las heridas o sufrir, hay veces en que un simple recuerdo nos puede arreglar el día. Mi caso era bastante peculiar, sobre todo durante mi adolescencia.

Cuando me acordaba de un amigo pasaba algo muy similar a las coversaciones que sostenía Luke Skywalker con Obi Wan luego de que este último fuera abatido en batalla. Sentía que mis amigos aparecían a mi lado y (basado en el banco de datos que poseemos todos de reacciones y puntos de vista de amigos) oía su voz replicando, riendo, aprobando o desaprobando.

Y bueno, la verdad esto suena algo tétrico, alguien que prefiere imaginar conversaciones a tenerlas, y si que lo era. Me convertí en alguien muy solitario sin proponermelo siquiera.

Paso el tiempo y mi interacción con las personas se hacía complicada. Aprender a decir lo que piensas cuando siempre te guardas cada frase, cada idea para ti, resultaba simplemente complicado.

Cierta vez alguien me dijo que no era bueno hablarse a si mismo, o resolver un problema a solas. Le pregunte del porque.

Contestó:

El ser humano es tremendamente subjetivo: si reflexionas a solas o eres muy duro, o eres muy concesivo. Nada como la neutralidad de un par de oídos ajenos.

Desde ese día cultivé la conversación con los demás. Sin embargo caí en algo que no se que tan malo sea, pero por lo que leo en los escritos de mi amigo atormentado74 no es tan grave: Cada vez que hablo con alguien, disfruto mas que hablar, escuchar al otro.